LA RESPIRACIÓN como LING SHU
(Pivote
espiritual)
En
Medicina China hablamos de los tres tesoros, Shen, Qi, Jing.
Desde lo
más sutil hasta lo más material, todo en nuestro organismo se sitúa en algún
punto de este gradiente. En el extremo del Shen, encontramos lo más
sutil, lo espiritual podría decirse; en el extremo del Jing, las
manifestaciones más sustanciales, fundamentales, materiales, densas. ¿Y en
medio? Como mensajero, conexión y sutil factor unificador, encontramos el Qi.
Qi,
aunque aquí aparece diferenciado, es en realidad la sustancia última de la que están compuestos también
Jing y Shen. En esta representación Qi
muestra su carácter mediador y conector, y es tal vez por ello que el Ling Shu
nos indica:
Ling Shu, Cap.75: Yòng zhēn zhī lèi,
zàiyú tiào qì
用鍼之類,在於調氣
Lo esencial de la acupuntura es
regular el qi
Fácil de
decir, pero, como el mismo Ling Shu nos advierte, no tan fácil de poner en
práctica
En
clínica, ¿Cómo saber que estamos trabajando con el Qi? ¿Cómo ser capaces
de conectar con la sensación del Qi y mantener a lo largo del
tratamiento esta percepción?
Sabemos
del De Qi pero, ¿es éste el único momento en que el Qi se vuelve
perceptible?
Y además,
como terapeutas debemos ser capaces de adivinar las idas y venidas del qi, como
también nos advierte el Ling Shu… Si sólo lo siente el paciente, ¿cómo
“adivinaremos” nosotros de antemano qué es lo que hay que regular?
Y es aquí
donde se abre una interesante puerta de trabajo: Prestando atención a nuestro Shen,
cultivando sus herramientas, recurriendo a nuestros receptores más materiales Jing
para percibir y trabajar sobre el Qi.
Escrito
suena bien, pero ¿cómo lo ponemos en práctica? ¿Cómo cultivamos las herramientas
necesarias para acceder al Qi?
La tradición nos indica que dentro
de las funciones fisiológicas encontramos una que, por su relación inmediata cumple
exactamente este papel:
La respiración.
Siguiendo
el Hanzi, encontramos relación en los trazos superiores que indican “vapor”
Lo cual
apunta a la inmediatez del vínculo qi-respiración, a través de la experiencia
de un movimiento de algo de materialidad sutil (aire) y, sin embargo, necesario
en y para la vida.
La respiración es la única función fisiológica
controlada tanto por el sistema nervioso autónomo como por el sistema nervioso
central, consciente. Pone en juego
músculos, tendones, materia, (jing) , permite modificar el estado de conciencia
(shen), depende y moviliza algo invisible (qi) y es imprescindible para la vida
.
En cierto
modo, podemos ver esto como otra manera de hablar de los 3 tesoros.
Trabajar
sobre la respiración, entonces, es una vía de entrada para acceder a los
aspectos más sutiles del ser, capaces de percibir los sutiles cambios del Qi.
A la vez,
nos permite actuar sobre y con el cuerpo más físico, que es al fin y al cabo la
manifestacón de la vida y el instrumento que emplearemos para llevar a cabo el
tratamiento acupuntural.
Para regular el qi del paciente es necesario que escuchemos las manifestaciones de su qi. Y esto, como nos advierten Ling Shu y Su Wen, no es fácil, Hemos de ser capaces de acallar nuestro propio “ruido”, de estar serenos y cerca de nuestro propio eje interno, para no proyectar en nuestros pacientes nuestras desarmonías y leer en ellos lo que en realidad es nuestra propia condición.
La
actitud de escucha comporta no sólo
atención, sino alineación y calma. Y la expresión física de ello es una postura
correcta y una respiración adecuada. El
acupuntor consciente se alinea entre el Cielo y la Tierra, los une con y a
través de su Qi, y así se convierte a su vez en un pivote, un eje alrededor del
que se organiza el acto acupuntural. Cuanta más conciencia tengamos sobre
nuestra respiración y sobre nuestra postura, menos obstáculos tendremos a la
hora de percibir la realidad del paciente; dejaremos de ponernos en medio,
para empezar a ver a nuestros pacientes.
Postura y respiración son pues, el
eje fundamental que permiten la comunicación fluida entre lo material y lo más
sutil, la acción eficaz y, en suma , el pivote espiritual, Ling Shu.
Ling Shu, Cap.75
Yòng zhēn zhī lèi, zài yú tiào qì
用鍼之類,在於調氣
Lo esencial de la acupuntura
es regular el qi